Don Vicente Jaudenes, me ha bendecido con el honor de recomendar mi blog para este premio Liebster, tan inusual. http://elistmodelasfauces.blogspot.com.es/
Mi sorpresa ha sido inmensa, puesto que, hace varios meses había dejado de escribir. Pero saber que mi recien descubierto amigo "tuitero", quien alegra mis días con sus juegos de palabras ocurrentes que me sacan risas la mayoría de las veces, lágrimas y suspiros otras; le ha dado el visto bueno a mis escritos más locos, me dan un nuevo impulso para continuar expresándome a través de este medio.
Es un placer leerle cada día... Un abrazo
¡Gracias Don Vicente!
Los siguientes son mis elegidos:
1.- Mi amigo Antonomásico y su imaginación gigante, gemelo perdido de Jaudenes: http://ahoravasylocuentas.wordpress.com/
Restricciones
En mi pueblo hay restricciones de
agua y no podemos lavarnos, porque tenemos la justa para beber. También
hay restricciones de luz y no podemos leer de noche, que es cuando
tenemos un rato, después del trabajo. También escasea la comida y sólo
podemos comer dos veces al día. Los del pueblo andamos sucios,
ignorantes y hambrientos. Por las restricciones.
Esta mañana mis hermanos fueron a casa del alcalde, a quejarse. Les abrió la puerta la criada:
—El señor alcalde no puede recibirlos. En este momento está tomando un baño.
Volvieron a mediodía. Les abrió la puerta la criada:
—El señor alcalde no puede recibirlos. En este momento está almorzando.
Volvieron por la noche:
—El señor alcalde está viendo las noticias en la televisión. Y además, estas no son horas de molestar.
Volvieron a casa.
Después de cenar, mis hermanos me lo explicaron:
—Es que los del pueblo, como somos tantos, gastamos mucho. Y él gasta poco porque sólo es uno.
2.- La vida cotidiana hecha literatura o viceversa: http://cafedeldia.blogspot.com/
Camila: ¡Papá, papááááááá!
Yo: ¿Sí? Dime, dime, aquí estoy.
C: Papi, ¿todos tenemos huellas dactilares diferentes?
Y: Sí preciosa, cada huella es distinta a las demás.
C: ¿Sabes algo?
Y: No, no lo sé, ¿qué ocurre?.
C: Dios tiene memoria eidética.
Y: ¿Memoria eidética?
C: Sí, sí, sí, memoria eidética.
Y: Ya olvidé, si alguna vez lo supe, qué es memoria eidética.
C: Es una memoria que puede recordar cualquier cosa. No olvida nunca. Es completamente fotográfica.
Y: Ya veo. ¿Y cómo es el asunto entre Dios y esa memoria?
C: Es fácil: ¿cómo crees que que va a recordar cada huella dactilar de tantos seres humanos, de tantos y de tantos y de tantos en el mundo, para no repetirlas nunca?
Y: Ah claro, ahora entiendo. Mmmmmm, estoy de acuerdo con usted, señorita. Estoy de acuerdo.
Yo: ¿Sí? Dime, dime, aquí estoy.
C: Papi, ¿todos tenemos huellas dactilares diferentes?
Y: Sí preciosa, cada huella es distinta a las demás.
C: ¿Sabes algo?
Y: No, no lo sé, ¿qué ocurre?.
C: Dios tiene memoria eidética.
Y: ¿Memoria eidética?
C: Sí, sí, sí, memoria eidética.
Y: Ya olvidé, si alguna vez lo supe, qué es memoria eidética.
C: Es una memoria que puede recordar cualquier cosa. No olvida nunca. Es completamente fotográfica.
Y: Ya veo. ¿Y cómo es el asunto entre Dios y esa memoria?
C: Es fácil: ¿cómo crees que que va a recordar cada huella dactilar de tantos seres humanos, de tantos y de tantos y de tantos en el mundo, para no repetirlas nunca?
Y: Ah claro, ahora entiendo. Mmmmmm, estoy de acuerdo con usted, señorita. Estoy de acuerdo.
C: Más le vale, señor, más le vale.
3.- Saparapanda, de todo como en botica: http://saparapanda.blogspot.com/
Las cuitas del hombre invisible
Todo
había iniciado como un juego. Contaba ya seis años y la travesura de
querer adornar las paredes de la sala me hizo armarme de creyones de
cera y hacer con ellos un lindo paisaje con casitas, montañas y
animales, como esos cuadros que le gusta colgar a mi madre. Terminada la
faena, y orgulloso por el resultado, mi hermano mayor comenzó a
burlarse por el regaño que, según él, mi madre me daría. Mi hermano no
se cansaba de danzar a mi alrededor cantando el lerolero y yo no hacía
otra cosa que pensar en cómo escaparme de la reprimenda.
Recordé haber visto en Ultramán (¿o fue La Pequeña Lulú?) un episodio en el cual uno de los personajes logra escapar de un malhechor con la fuerza de la mente. Me explico. El personaje se concentró tanto que logró hacerse invisible y así pasar inadvertido a los ojos de su perseguidor. No me quedaba otra opción y comencé a pensar que mi cuerpo desaparecía lentamente y que la luz poco a poco lograba pasar a través de mi franela de Mazinger Z. Para hacer la concentración más rápida, cerré con más fuerza mis ojos y mis puños. La tensión aumentó cuando escuché las llaves de la puerta. Mi madre llegó y mi hermano estaba ahora tirado en el piso muerto de la risa y señalando mi enrojecida cara. La risa de mi hermano cesó cuando mi madre pasó lentamente, cabizbaja, sin saludarme y sin ni siquiera darse cuenta de las paredes rayadas. El experimento había funcionado y el dedo acusador de mi hermano bajaba lentamente con una frustración enorme.
Días después mi madre logró ver las paredes rayadas y lo más curioso es que no preguntó quién lo había hecho. La vi tomar una esponja húmeda y desaparecer poco a poco las vacas y las casas en la colorida montaña. Años después me enteré que el día que inició mi invisibilidad mi madre había firmado el divorcio con mi padre.
Aunque parezca extraño, y quizás Freud pueda explicarme ese estado, la invisibilidad permanece en mí. A pesar de que poseo cuatro direcciones de correo electrónico (hotmail, gmail, cantv, yahoo...) sólo recibo cadenas impersonales, enviadas a largas listas de correo. Y el teléfono celular permanece impávido ante las horas; ni una llamada, ni un mensaje... El sonido que indica haber recibido un mensaje de texto me reanima, pero caigo inmediatamente en la depresión al saber que sólo era una oferta de descuento enviada por la misma empresa telefónica.
Ahora, tres décadas después, cierro nuevamente los ojos y los puños con todas mis ganas, pero esta vez para revertir el experimento y hacerme otra vez visible.
Recordé haber visto en Ultramán (¿o fue La Pequeña Lulú?) un episodio en el cual uno de los personajes logra escapar de un malhechor con la fuerza de la mente. Me explico. El personaje se concentró tanto que logró hacerse invisible y así pasar inadvertido a los ojos de su perseguidor. No me quedaba otra opción y comencé a pensar que mi cuerpo desaparecía lentamente y que la luz poco a poco lograba pasar a través de mi franela de Mazinger Z. Para hacer la concentración más rápida, cerré con más fuerza mis ojos y mis puños. La tensión aumentó cuando escuché las llaves de la puerta. Mi madre llegó y mi hermano estaba ahora tirado en el piso muerto de la risa y señalando mi enrojecida cara. La risa de mi hermano cesó cuando mi madre pasó lentamente, cabizbaja, sin saludarme y sin ni siquiera darse cuenta de las paredes rayadas. El experimento había funcionado y el dedo acusador de mi hermano bajaba lentamente con una frustración enorme.
Días después mi madre logró ver las paredes rayadas y lo más curioso es que no preguntó quién lo había hecho. La vi tomar una esponja húmeda y desaparecer poco a poco las vacas y las casas en la colorida montaña. Años después me enteré que el día que inició mi invisibilidad mi madre había firmado el divorcio con mi padre.
Aunque parezca extraño, y quizás Freud pueda explicarme ese estado, la invisibilidad permanece en mí. A pesar de que poseo cuatro direcciones de correo electrónico (hotmail, gmail, cantv, yahoo...) sólo recibo cadenas impersonales, enviadas a largas listas de correo. Y el teléfono celular permanece impávido ante las horas; ni una llamada, ni un mensaje... El sonido que indica haber recibido un mensaje de texto me reanima, pero caigo inmediatamente en la depresión al saber que sólo era una oferta de descuento enviada por la misma empresa telefónica.
Ahora, tres décadas después, cierro nuevamente los ojos y los puños con todas mis ganas, pero esta vez para revertir el experimento y hacerme otra vez visible.
Y la invisibilidad se hace eterna y recurrente al saber que decidiste enamorarte de otro...
4.- El mundo de Girasol, donde es Diosa y Reina: http://diosayreina.blogspot.com/
Niebla
Te pienso y mi cuerpo se enferma
El corazón y el aire se me escapan
Vuelo hacia ti…
Me sofoco y tiemblo
Nuestra casa extraña tu presencia
Y me duermo arropada por el frío
Llamándote en silencio.
5.- El blog de mi hermano, mi poeta favorito: http://siemprehabrapoesiaarmr.blogspot.com/
Llegar a viejo
Te toca estar así, tranquilo relajado
dejarte ahora de apuros, de andar desesperado
has cruzado la esquina de los últimos años
y tu pelo antes negro el tiempo lo ha blanqueado.
Te miras al espejo y ves cuánto has cambiado
y recuerdas así cuando fuiste muchacho
las fiestas, los amigos, los amores lejanos
cuando tenías tiempo para todo y podías malgastarlo.
Pero ahora te observas algo viejo y cansado
y la energía de antes te ha ido abandonando
tu cuerpo no es el mismo ni ya tu sexo es ávido
y ahora buscas ese segundo aire que nunca habías tomado.
No queda mucho camino por andar
ya no te queda tiempo que puedas malgastarlo
cada día que pasa más se acerca el final
y no queda otra cosa que tener que aceptarlo.
Ahora andas en bajada lo que ayer recorriste en subida
y si antes ibas rápido, hoy andas lentamente
pues has dejado atrás el otoño de la vida
y te vas adentrando en la cruel primavera de la muerte.
Caracas, XXVII-VI-MCMXCV
